Biblioteca y Centro Cultural del Barrio 18 de Septiembre. Primera parte. [Por Víctor Hernández Godoy]

30 de septiembre de 2022

Hace algunas semanas nos enteramos por los medios de comunicación que se paralizaban las obras de construcción del imponente edificio que se levantaba en calle Cancha Rayada 0346, frente a la Parroquia Nuestra Señora de Fátima. Se informó además, que las obras estaban finalizadas en un 92%, pero que la escasez de algunos materiales impedía concluir el proyecto en su totalidad.

Recordamos que el nuevo edificio se emplaza en el lugar donde por varias décadas funcionó la Biblioteca N°114 la que prestaba encomiables servicios a la comunidad del pujante sector. Miles de niños, jóvenes estudiantes y público en general, acudían mensualmente para la lectura o consulta de libros, a revisar documentos dispensados por el servicio de internet o, a leer los diarios regionales.

Consignamos que el interés de los pobladores del Barrio 18 de Septiembre por elevar sus niveles de educación y de cultura, surgen desde la génesis misma cuando se produce la entrega de los primeros 168 sitios y comienzan a autoconstruirse las primeras viviendas. El regidor de la comuna de Punta Arenas, Crescencio Soto Vargas presentó una moción tendiente a reservar una superficie de terreno de 8.515 metros cuadrados que con el transcurrir del tiempo, y por acción de nuevos ediles, se convirtió en una especie de Centro Cívico,  que por la ley N° 15.040 del 1 de diciembre de 1962 permitió levantar en el lugar un Policlínico, un Retén de Carabineros y un Grupo Escolar.

La idea de contar con un Centro Cultural siempre estuvo en los planes del Comité Pro Adelanto, agrupación que canalizaba las necesidades y las propuestas de los vecinos del Barrio. A fines de 1957 se solicitaba la donación de libros y revistas para crear una biblioteca popular. En los meses siguientes, cientos de textos llegaron desde distintos barrios de la ciudad, los que se fueron almacenando en una habitación contigua a la vivienda que erigían los pobladores en la intersección de calles Francisco Javier Reyna y Mateo Toro de Zambrano recinto inaugurado el 12 de marzo de 1958 como una Escuela de Emergencia.

A su vez, la Congregación Metodista habilitó una antigua casa en Gaspar Marín con Victorino Lastarria que sirvió al mismo tiempo, como Escuela elemental y lugar de culto. Allí también se formó una biblioteca que hoy atesora el Centro Comunitario Juan Wesley.

En la medida en que el Barrio se fue extendiendo con la conformación de nuevas poblaciones autoconstruidas principalmente, en la década del sesenta y principios del setenta del siglo pasado, se hizo urgente contar con un local que reuniera no sólo información bibliográfica, sino que prestara además, distintos servicios a los habitantes del sector.

En este sentido, hay que reconocer que si bien es cierto que los Centros de Madres (CEMA) durante la dictadura cívico militar (1973-1990) tuvieron un accionar muy distinto para lo que inicialmente fueron creados, en el transcurso del segundo gobierno  de Carlos Ibáñez del Campo (1954), en Magallanes se prodigaron algunas iniciativas que vale la pena destacar.

Una de ellas, fue concebida por Carmen Holzhuer, esposa del General del Aire y comandante de la IV Brigada Aérea entre 1974 y 1977, Gerardo López Angulo. En mayo de 1975, el alcalde de la comuna de Punta Arenas, coronel Carlos Soto Pellizzari señalaba al diario “La Prensa Austral” que CEMA Magallanes, división regional de CEMA Chile, creará una biblioteca pública en la Población 18 de Septiembre la que funcionará en un inmueble adyacente a la farmacia y a la oficina de correos que se pensaba instalar en Avenida Martínez de Aldunate con calle Lircay.

Posteriormente, voluntarias de CEMA Chile Magallanes se encargaron de clasificar los libros, mientras se buscaba una fecha acorde con los intereses del régimen de turno, para inaugurar el Centro Comunitario. A mediados de 1977 se decidió hacerlo en los llamados operativos cívico militares que la dictadura organizaba cada año en la primera semana de septiembre, con motivo de la conmemoración del golpe de Estado del 11 de septiembre de 1973, que se caracterizaba por un despliegue social, en que efectivos de las distintas ramas de las Fuerzas Armadas llevaban atención de salud a poblaciones, alimentos a familias modestas y se efectuaban trabajos de reparación en las plazas de barrios y poblaciones.  

En el intertanto, Carmen Holzhuer y sus dos hijas fallecieron en el trágico vuelo del Douglas DC-6B, 989 a escasas tres millas del aeropuerto de El Tepual en la noche del 24 de julio de 1977, en un accidente que costó la vida de 38 pasajeros en la mayor catástrofe sufrida por la FACH en su historia. Este dramático suceso, alteraría los planes de entrega del Centro Comunitario. Las autoridades zanjaron el problema rápidamente. Se había resuelto bautizar a la nueva biblioteca con el nombre de Carmen Holzhuer de López.

Finalmente, el 5 de septiembre de 1977 Silvia de Larraín, en representación de CEMA Chile Magallanes, en ceremonia que contó con la asistencia de todas las autoridades de la época, hizo entrega del recinto al alcalde de Punta Arenas, Santiago Violic Vlasteliza, en un discurso en que expresó:

“Se dice y así se ha comprobado, que la cultura es el mejor medio para alcanzar un mayor progreso y por ende, un mayor bienestar. Se dice también, que son precisamente los libros donde se encuentran los conocimientos necesarios para alcanzar esa cultura o ese saber.

“Es por esta razón, que CEMA Chile Magallanes que no está ajena a ese deseo de ayudar a la comunidad en todas las áreas que signifiquen progreso y un mayor bienestar, decidió donar esta Biblioteca a la Ilustre Municipalidad de Punta Arenas, para que ella a su vez sea entregada a la Dirección de Bibliotecas, Archivos y Museos, y así puesta al servicio de la comunidad para los objetivos que he señalado”.

Pasarían otros cinco años antes que la DIBAM se hiciera cargo de dicha biblioteca.

Escrito por: Víctor Hernández Godoy, escritor, historiador.