Bastres rompe el silencio y dice que investigación de ministra Pinto solo fueron conjeturas y que no determina delito ni responsables

9 de noviembre de 2022

Finalmente rompió el silenció el ex obispo Bernardo Bastres Florence, pero solamente a través de un comunicado de prensa. En el, se refirió al auto de procesamiento que dictó la ex ministra Marta Jimena Pinto en su contra por el secuestro del estudiante salesiano Ricardo Harex González, desaparecido desde el año 2001.

El texto dice lo siguiente:

«Estimados hermanos y hermanas:
Nunca pensé ni me imaginé que tendría que escribir estas líneas, desde que, el pasado 11 de octubre, la Ministra que investigaba la desaparición del joven Ricardo Harex determinó un auto de procesamiento, que “condenaba” a tres salesianos, entre ellos a mí persona, como encubridores en el secuestro forzoso del joven Ricardo. 

El pasado lunes 7 de noviembre, la Corte Suprema confirmó la sentencia dada por la Corte de Apelaciones de Punta Arenas que nos exculpa de tal delito. Mi primera palabra vaya para la familia Ricardo Harex, quienes han vivido un calvario desde ese 19 de octubre de 2001, y que, a partir de la investigación realizada por la Ministra en Visita, despertó esperanzas, que al final ha llegado a múltiples conjeturas que no determinan el delito ni los posibles responsables.

En el momento que fui informado del auto de procesamiento, me encontraba en Turín, realizando un retiro en los lugares de Don Bosco, y esta noticia me dejó desconcertado, pues la percibí como el “tiro de gracia” que me “mataba” mediáticamente, dando rienda suelta a todo tipo de juicios y especulaciones en los medios de comunicación y en las redes sociales. Llegado a Chile, cambié de domicilio y he estado durante estos 27 días sin ejercer públicamente el ministerio sacerdotal, rezando y pidiendo a Dios, que se aclarara el asunto, para que, conociendo la verdad, se restituyera la justicia.

Desde el primer momento, mi dolor y sufrimiento han sido por mis hermanos en la fe, quienes han tenido que sobrellevar un peso que no se ajustaba a la verdad, soportar las críticas e incomprensiones de parte de los suyos y de aquellos que, a partir de esto, encontraban razones para hacerles sufrir, a causa del “mal testimonio” de su antiguo Obispo. 

También he tenido presente el sufrimiento del personal del Obispado, de los sacerdotes, las religiosas y los matrimonios diaconales, quienes no se merecían tal afrenta. Deseo agradecer a todos los que me han acompañado con el cariño, la cercanía y la oración, y también a los que en silencio han ofrecido este tiempo al Señor por nuestra Iglesia y sus necesidades. La comunión en el espíritu nos ha fortalecido en la fraternidad y en la esperanza que nos viene de la fe.

Ahora, iluminados por la verdad, esperemos que la Comunidad pueda seguir caminando, sin esta sombra de dudas y malos entendidos, en la hermosa misión que nos ha dado el Señor: anunciar la Buena Noticia a todos, en especial a los que más lo necesitan.
Un abrazo con todo cariño, y ofreciendo este sufrimiento por todos y por su Iglesia en particular

Escrito por: Redacción ZonaZero