Este miércoles se llevó a cabo la formalización de Isidoro Quiroga, excontrolador de la salmonera Australis ubicada en Puerto Natales, y de otros dos exejecutivos de la empresa, por los delitos de estafa y administración desleal en el proceso de venta de la compañía a la gigante china Joyvio. La operación se concretó a fines de julio de 2019 e implicó una transacción de US$921 millones.
Durante la audiencia de formalización, la fiscal Constanza Encina presentó una minuta de 59 páginas en la que se detalla cómo Quiroga y los otros dos imputados habrían ejecutado un plan fraudulento para inflar artificialmente el valor de Australis Seafoods.
De acuerdo al documento, los imputados implementaron un “plan de sobreproducción sostenida en el tiempo respecto de la mayoría de los centros productivos de Australis”. Dicho esquema permitió que la empresa alcanzara una producción total de 329.670 toneladas entre 2018 y 2022, excediendo en 98.288 toneladas el límite máximo permitido de 231.381,8 toneladas establecido por las Resoluciones de Calificación Ambiental (RCA).
Según plantea el Ministerio Público, lo anterior fue planificado y ejecutado “dolosamente” por los acusados, además, el perjuicio al patrimonio fue estimado en US$140.396.754, equivalentes a $133.177.552.909 aproximadamente.
Junto con ello, el tribunal decretó un plazo de investigación de 180 días. Se establecieron medidas cautelares de arraigo nacional y firma trimestral para Isidoro Quiroga en la comuna de La Reina, mientras que Santiago Garretón deberá firmar en Puerto Varas. Por su parte, Martín Guiloff, residente en España, deberá realizar su firma en el consulado chileno cada dos meses. Además, cualquier solicitud de salida del país requerirá una fianza de $10 millones.
Quiroga hizo historia al concretar la venta del 94,5% de la salmonera Australis a la empresa china Joyvio, parte del holding Legend, que entre otras inversiones maneja la compañía de computadores Lenovo. Por sus acciones le llegaron poco más de US$830 millones, los que fueron pagados en efectivo, según consigna Diario Financiero (DF).
Con esto, el empresario chileno entró al selecto club de multimillonarios locales con más de US$1.000 millones en su cuenta corriente.
Quiroga estudió ingeniería civil en la Universidad de Chile, de donde egresó en 1974. Partió en el mundo de los negocios a mediados de esa década en Los Andes, cuando comenzó a comercializar orégano y se fijó en el potencial que ofrecía el mercado brasileño, transformándose en uno de los principales proveedores de ese país.
Luego de este primer paso, el empresario siguió con el ojo puesto en el sector agrícola y decidió invertir en viveros de plantas frutales. En 1978 concretó otro de sus golpes: la introducción del kiwi en el país, fruta que conoció en un viaje a Estados Unidos.
Aprovechando las laderas de cerros y el clima, también sembró parronales que terminaría vendiendo a la exportadora David del Curto.
Posteriormente, Quiroga diversificó sus inversiones y se fijó en el sector minero, tanto en Chile como en Argentina, particularmente cobre, oro y hierro.
De acuerdo a un reportaje de DF, es amigó íntimo de Julio Ponce Lerou, y fue director de SQM entre 1996 y 2002. También sería cercano a Bruno Philippi, con quien fue socio de la eléctrica Pilmaiquén, que vendieron a Statkraft.
El empresario a su vez es uno de los mayores tenedores de derechos de agua del país, al punto de que en su momento incluso llegó a ser denominado como el “zar del agua”. Con todo, hace unos años habría iniciado un proceso de devolución de estas licencias, debido a las altas sumas asociadas al pago de patentes por no uso que anualmente debía cubrir, según señala el medio citado.
Su ingreso al negocio salmonero finalmente se concretó en 2003, cuando adquirió un porcentaje de Australis. Y fue en junio de 2011 cuando decidió abrir la propiedad de la empresa a nuevos accionistas, tras lo cual experimentó un importante auge.