«Aporofobia, el rechazo al pobre: Un desafío para la democracia»

18 de febrero de 2022

Hace ya un tiempo recibí de regalo un libro , esos buenos libros  que llegan oportunamente y que en muchos casos nos ayudan a ver  la vida de manera diferente, haciéndonos reflexionar y al mismo tiempo  sentir  la necesidad de compartir su contenido. Quiero también dejar claro que no pretendo escribir una crítica literaria,  sería muy pretencioso de mi parte intentar hacerlo con un libro cuyo contenido me resultó tan profundo y necesario de entender, especialmente en un mundo donde no siempre se tiene la capacidad de conocer  lo importante y comprender lo necesario.

Aporofobia, el rechazo al pobre: Un desafío para la democracia, es el título del libro en cuestión y su autora la profesora y reconocida filósofa valenciana Adela Cortina , que fue también quien creo el término aporofobia y lo incorporó al análisis de un tema que requiere ser entendido en su real dimensión  . Es  un neologismo extraído  del griego , aporo , que significa pobre y fobia , rechazo, antipatía dando como resultado repulsión a los pobres. Fue tal el sentido de la  aportación de esta académica  , que al mismo tiempo que se conoció este nuevo vocablo  , una  prestigiosa organización internacional la eligió como  la palabra del año 2017,   por su contribución  al incorporarlo a  un tema tan presente y vigente en las sociedades modernas, como es la inmigración.

Su importancia como expresión  y el contenido que aporta como tal , radica en que por primera vez se comienza a ver el  tema de  la migración de una manera que permite hacer un análisis distinto, más completo que el dar cifras o juicios a partir de la raza ,  religión, política o economía . Por ejemplo hasta fechas muy recientes quien rechazaba en sus distintas formas a los inmigrantes se les decía que eran racistas , cuando el carácter diferenciador era la raza o xenófobos cuando el rechazo se entendía como desafección o animosidad por el solo hecho de ser extranjero indistintamente su color de piel o religión .

Sin embargo la profesora Cortina sentía que estas definiciones resultaban incompletas e  imprecisas frente a la realidad que se da  en muchos lugares del mundo en torno  al tema de la inmigración  y que quienes generan la  fobia no son tanto por tener la condición de extranjeros o que las personas de una raza diferente y que como tal se les identifique , en contraposición a las mayorías  , la fobia es que quienes producen el rechazo no lo son por esta índole , sino por ser  simplemente pobres.

Me explico,  con los argumentos de la Doctora Cortina , los extranjeros que poseen  medios de mantención propios no producen rechazo, sino todo lo contrario, porque se espera de ellos que aporten ingresos y se les recibe con entusiasmo. Ahí están los turistas , a los cuales se acoge con fervor  y en muchos casos  su paso significa la llegada también de importantes ingresos   que activan la vida económica de los territorios visitados.  Aquí no preocupa si se  tiene tal o cual posición religiosa , si se viste de manera exótica o llamativa , es por tal y en esa calidad de visitante que es bienvenido . No así  los que llegan por otras circunstancias , como ser huir con lo puesto por situaciones políticas y correr  riesgo la vida o bien llegar en muy difíciles condiciones económicas , estos como tal inspirarán desprecio, rechazo y el malestar por ser  los carenciados  de todo , los pobres, los que parece que no pueden ofrecer nada bueno, bien sean estos emigrantes o refugiados políticos. Normalmente se tiende a confundir tales consideraciones juridicas  y lo cierto es que  son muy diferentes.

La realidad certificada, es que no se rechaza al extranjero si es turista , inversionista o empresario , si es cantante de éxito, deportista de fama , los rechazamos si son pobres, indigentes, aunque sean de la propia familia . Es una patología social que ha existido siempre , está en las entrañas de los seres humanos , es una tendencia universal . Lo que ocurre y aquí está la diferencia , unas  formas de vida y organizaciones políticas potencian más el rechazo al pobre que otras consideraciones . Que si vivimos en sociedades donde el éxito , con todo lo que trae consigo, como ser el dinero, la fama ,el  reconocimiento , es imposible lograr que las gentes traten a todas las personas por igual o que les reconozcan como sus iguales cuando llegan en condiciones absolutamente carenciados.

Cuando las situaciones políticas y económicas son malas se buscarán siempre intencionadamente chivos expiatorios y los extranjeros pobres hoy por hoy resultan víctimas propiciatorias. Cerrar las puertas , asegurar que son un peligro y defender a los de dentro frente a los de fuera es la táctica y sobre todo frente  a los que son pobres.

Adela Cortina explica la predisposición que tenemos los seres humanos a esta fobia y que  solo puede ser superada  a través de la educación y por medio de la eliminación de las desigualdades económicas y la promoción de una democracia que tome en serio la igualdad y el fomento de una hospitalidad cosmopolita.

Este libro me permitió entender a cabalidad lo que está aconteciendo en mi país , de un extremo a otro del territorio las respuestas son parecidas , los pobres no gustan, no interesan , no preocupan.

Escrito por: José Saldivia Díaz, columnista.