Amigos, Primos y Poder [Por Juan Manuel Oyarzún]

12 de enero de 2023

En un sistema político saludable, los cargos gubernamentales deben ser ocupados por personas áltamente calificadas y capaces, seleccionadas a través de un proceso justo y transparente. Sin embargo, en demasiadas ocasiones hemos visto cómo el nepotismo socava este proceso, generando problemas importantes para el funcionamiento del gobierno.

El nepotismo, o el nombramiento de familiares y amigos a cargos gubernamentales, tiene un impacto negativo en la competencia y eficacia del Gobierno. En lugar de elegir a las personas más calificadas para los cargos, las personas son nombradas debido a sus relaciones personales con el líder del Gobierno o con otros miembros del Gobierno. Esto puede conducir a una falta de competencia y experiencia en los cargos, lo que a su vez puede conducir a una mala toma de decisiones y una mala gestión del gobierno.

Además, el nepotismo puede generar desconfianza en el sistema político y en las instituciones gubernamentales. El público puede creer que las decisiones importantes son tomadas por motivos personales y no en el interés público, erosionando la confianza en las instituciones y en las personas que las dirigen.

La cita del experto en liderazgo y ética Edwin J. Delattre: «El nepotismo es una forma de corrupción que socava la honestidad, la competencia y la eficacia de las instituciones gubernamentales. Ataca la confianza del público en las instituciones y erosiona la confianza en las personas que las dirigen» ejemplifica lo señalado.

Es importante tomar medidas para erradicar el nepotismo en la política. Esto incluye la creación de procesos de selección justos y transparentes para los cargos gubernamentales, así como la implementación de medidas de rendición de cuentas para asegurar que las personas nombradas estén cumpliendo con sus responsabilidades de manera eficiente y ética.

En resumen, el nepotismo socava la competencia y eficacia del gobierno, y debe ser erradicado para garantizar un sistema político saludable y en el interés del bien común.

¿Cómo podemos asegurarnos de que las personas nombradas a cargos gubernamentales estén cumpliendo con sus responsabilidades de manera eficiente y ética?

Escrito por: Juan Manuel Oyarzún, consultor digital. columnista.