66 años del Barrio 18 de Septiembre. [Por Víctor Hernández Godoy]

25 de septiembre de 2022

Este martes se cumplirán sesenta y seis años desde que la antigua Municipalidad de Magallanes decidió colocar nombre al precario sector habitacional, autoconstruido por sus propios moradores, compuesto inicialmente de siete arterias, en la hijuela municipal N°20 ubicada en el entonces sector rural sur poniente de Punta Arenas.

El 27 de septiembre de 1956 los regidores René Lillo González, Manuel Ibáñez Pérez y Jorge Cvitanic Simunovic entregaron los resultados de la comisión constituida el 29 de agosto de ese año, que procuraba dotar de nombres a las calles que dieron vida el grupo de pobladores que desde hacía casi cuatro años, habían levantado sus viviendas en los márgenes del Río de la Mano.

En sesión extraordinaria N°254 se acordó denominar al conglomerado como Población 18 de Septiembre y, a las primigenias calles, numeradas de uno a siete, de la siguiente manera: calle 1, Francisco Javier Reyna; calle 2, Juan Martínez de Rozas; calle 3, José Gregorio Argomedo; calle 4, José Gaspar Marín; calle 5, Mateo de Toro y Zambrano, calle 6, Fernando Márquez de la Plata y calle 7, José Antonio Martínez de Aldunate. Al sitio eriazo destinado a futura plaza de la población, se le denominó José de San Martín.

Cuando la Municipalidad decidió otorgar los nombres a este sector fundacional del barrio, se aplicaba en la provincia los beneficios de la ley N°12.008 o de Puerto Libre, que en su artículo N°10 permitía la construcción de viviendas populares y que éstas quedaran exentas del pago de contribuciones.

Al mismo tiempo que se bautizaba al casco histórico de la población, otros regidores de la Municipalidad, Armando Barría Triviño y Ernesto Guajardo Gómez, imbuidos del espíritu de la franquicia legal que generaba el Puerto Libre, entregaban sitios a cientos de nuevos pobladores que con sus familias procedían a erigir sus viviendas al sur de la calle 4 o Gaspar Marín, y al oeste de la calle 7, llamada Martínez de Aldunate.

Sin embargo, el origen del Barrio 18 de Septiembre se remonta a fines de 1952, cuando la Municipalidad de Magallanes en conjunto con la división provincial del Ministerio de Tierras y Colonización, decidieron favorecer a 168 postulantes con la entrega de sitios de 25 metros de largo por 12.50 metros de ancho.

La primera entrega de 84 sitios se realizó en la mañana del 10 de enero de 1953 y los 84 restantes en el transcurso de aquel verano. Básicamente, se había decidido otorgar terrenos a familias jóvenes que tuvieran tres o más hijos.

A continuación, los beneficiados procedieron a recolectar todo tipo de materiales para erigir sus domicilios: maderas, cartones, cajones, zinc, fonolitas. En la Municipalidad, el regidor Crescencio Soto Vargas presentó el 16 de marzo de ese año 1953 una moción que buscaba preservar 8.515 metros cuadrados de la hijuela N°20, a un costado de donde los vecinos levantaban sus construcciones, para edificar un centro escolar modelo.

Esta iniciativa fue retomada varios años más tarde por otros ediles que redactaron un proyecto de ley que fue discutido primero, al interior de la Municipalidad y posteriormente en el Congreso Nacional, por los parlamentarios Orlando Millas Correa, Jorge Cvitanic Simunovic y Alfredo Lorca Valencia, que retomando la idea primigenia de Soto Vargas, plantearon la urgencia de entregar de manera definitiva, los títulos de dominio a los pobladores que habitaban o hubieren construido sus viviendas en el casco histórico o fundacional de la población, a contar del 10 de enero de 1953, proyecto que se transformó en la ley N°15.040 promulgada en el Diario Oficial, el 1 de diciembre de 1962. A su vez, dicho cuerpo legal establecía la creación en la antigua plaza José de San Martín, de un Consultorio de Salud, un Grupo Escolar y un Retén de Carabineros.

Sin embargo, mucho antes que esto ocurriera, las autoridades adoptaban algunas medidas preventivas y de trascendencia posterior, que ayudó a menguar en parte, las carencias en agua potable, luz eléctrica y de alcantarillado, que caracterizó la vida del sector durante al menos, una década. En junio de 1954, los regidores decidieron canalizar el Río de la Mano como una forma de asegurar a los pobladores de accidentes y desbordes de agua. La resolución propendía al mismo tiempo, a proyectar la expansión de la ciudad hacia el sur con la posible entrega de nuevos sitios. La obra de canalización se terminó de ejecutar el 30 de marzo de 1955.

Como dijimos anteriormente, por aquel entonces, el diputado por Magallanes Alfredo Hernández Barrientos daba los últimos retoques a otro proyecto de ley que sería conocido y valorado por varias generaciones: la restauración del Puerto Libre para las provincias de Chiloé, Aysén y Magallanes, que rigió desde el 23 de febrero de 1956. En medio, los vecinos creaban una Escuela de Emergencia, inaugurada el 12 de marzo de 1958 y un Policlínico, estrenado en comunidad, el 25 de octubre de 1960.

Dos semanas antes, el 10 de octubre de aquel 1960, la Municipalidad colocaba los nombres a las calles ubicadas al sur de Gaspar Marín numeradas de la 5 a la 11: Juan Enrique Rosales, Camilo Henríquez, Manuel de Salas, Diego Portales, Ramón Freire, Francisco Antonio Pinto y Mariano Egaña; y de la 1 y 2 oeste, ubicadas al poniente de calle Martínez de Aldunate: José Victorino Lastarria y Paula Jaraquemada.

Pronto surgieron nuevas poblaciones adyacentes, Manuel Rodríguez, 21 de mayo, Carlos Ibáñez, Nuevo Horizonte, El Pingüino, que delinearon el perfil obrero del barrio 18 de Septiembre y, que contrastaba con la arquitectura que ofrecía el centro de Punta Arenas, incluso con los modernos núcleos habitacionales que se construían en la misma época, en varios sectores de la ciudad.

Escrito por: Víctor Hernández Godoy, escritor, historiador.